La tubería de cerramiento está diseñada para cubrir y proteger segmentos específicos de cableado eléctrico, ofreciendo una solución práctica y estética. Es ideal para proyectos que requieren sellado hermético o acabados limpios en estructuras visibles.
Fabricada con materiales resistentes, esta tubería asegura la integridad del sistema eléctrico frente a daños externos, como polvo o golpes. Su uso es común en aplicaciones comerciales y residenciales que exigen protección adicional para los cables.
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